sábado, 26 de marzo de 2011
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Es hermoso conocernos entre pueblos hermanos. Recorriendo Sudamérica me convenzo día a día que somos idénticos, los mismos, una sola patria, grande, hermosa; América india, blanca, negra, mestiza. Sólo las fronteras geográficas nos separan y algunos gobernantes que siembran la discordia entre los pueblos y nos mandan a las guerras a matarnos entre hermanos. Los pueblos no se pelean. No existe fundamento para vernos como enemigos. En definitiva, somos de la misma patria llamada universo.
Datos personales
- Marino López Ruiz
- amarinoa_mar@hotmail.com quisieraqueseas@hotmail.com Cel.: 991 160 305 / 0051-1- 676 20 68
CARTA TESTIMONIO DE POETA CAMINANTE (fragmento)
Es la primera vez que salgo de mi país. Es distintamente bello conocer otros pueblos, otras partes del mundo, convivir y entenderse con nuestros demás hermanos, con los que nunca nos conocimos. Y es que esto que mi viaje, es sólo el comienzo.
Creo que soy afortunado, pues he sido entrevistado por los medios de la prensa: radio, televisión y periódicos.
Es hermoso, alegre y a la vez triste ser viajero trotamundos. En cada lugar hacemos amigos, nos encariñamos como una gran familia, y se comparte un mundo de sentimientos. Pero luego viene la tristeza, el dolor, esa hora inevitable de separarse, de seguir nuestro rumbo, de dejar esos amigos que significaron mucho en nuestra vida. Entonces nos inundan esos ríos extraños de sentimientos encontrados: recuerdos y nostalgias, dichas y tristezas, penas y alegrías, y tal vez una esperanza de volver algún día a encontrarlos nuevamente.
No sé si después de todo podré escribir un libro, pero sé que algunas líneas fluirán de mi alma como fluyen aquellas lágrimas que nos brotan desesperadamente de alguna emoción intensa.
Creo que soy afortunado, pues he sido entrevistado por los medios de la prensa: radio, televisión y periódicos.
Es hermoso, alegre y a la vez triste ser viajero trotamundos. En cada lugar hacemos amigos, nos encariñamos como una gran familia, y se comparte un mundo de sentimientos. Pero luego viene la tristeza, el dolor, esa hora inevitable de separarse, de seguir nuestro rumbo, de dejar esos amigos que significaron mucho en nuestra vida. Entonces nos inundan esos ríos extraños de sentimientos encontrados: recuerdos y nostalgias, dichas y tristezas, penas y alegrías, y tal vez una esperanza de volver algún día a encontrarlos nuevamente.
No sé si después de todo podré escribir un libro, pero sé que algunas líneas fluirán de mi alma como fluyen aquellas lágrimas que nos brotan desesperadamente de alguna emoción intensa.